viernes, 17 de julio de 2015

EL REPARTIDOR (Crónicas Urbanas)

Esta es la portada de mi nueva novela, que he estrenado este mes de julio en el concurso que organiza Amazon. De momento está teniendo buena acogida. ¿A qué esperas para leerla?


SINOPSIS: Mike, un joven misántropo y adicto al sexo, trabaja repartiendo periódicos gratuitos en las inmediaciones de la estación. Allí, mientras ve llegar los trenes, convive con la fauna urbana de los bajos fondos, formada por personajes excéntricos, y en ocasiones peligrosos, con los que debe lidiar a diario. El de repartidor no es su trabajo soñado, ni mucho menos. Es un 'minijob' precario y mal remunerado, pero la crisis no le ofrece otra alternativa. Sin ninguna perspectiva de futuro, Mike tiene que recurrir al trapicheo de hachís para llegar a fin de mes. Además de salir por la noche a emborracharse, su única ilusión en la vida es hablar con la bella Laura, una joven a la que le da el periódico cada mañana y por la que se siente fuertemente atraído. Por desgracia para él, sus conversaciones nunca se alargan más de un minuto. Decidido a conocerla mejor, Mike utiliza las redes sociales para crearse un perfil falso y acercarse a ella. Él no lo sabe, pero su vida está a punto de dar un giro inesperado y peligroso.

viernes, 22 de mayo de 2015

LOS 10 MANDAMIENTOS DEL "BUEN" CASTELLONENSE

1. Tienes que criticar a los demás porque los demás también te critican a ti. Si no criticas a nadie no eres de fiar.
2. fingE llevarte bien con las personas a las que criticas. La vida da muchas vueltas. Nunca se sabe qué mano te dará de comer.
3. Tienes que pertenecer a una familia de clase acomodada, con contactos, gent de dinerets. Si no es así, busca una buena pareja y fes un bon casament (esto último sólo sirve para las mujeres).   
4. consIGUE una mujer más guapa que la del vecino (si encima la quieres mejor, pero eso no es lo importante). Tu mujer, que es más guapa que la del vecino, te dará unos hijos más guapos que los del vecino. Sácalos en el Pregón infantil. Que luzcan. 
5. Tienes que tener un trabajo para ganar más dinero que el vecino. No para ser feliz. No seas tonto: he dicho para ganar más dinero que él. Si ganas menos, debes mentir para aparentar.
6. Tienes que tener un coche más grande que el del vecino. Tienes que comprarte un Smartphone más grande que el del vecino. (Aclaración: el tamaño de tu pene importa, pero no tanto, porque eso no se ve, y las tetas siempre estás a tiempo de operártelas).
7. VOTA al partido mayoritario. La ideología no importa. Hay que estar con los que ganan.     
8. Tienes que competir. La vida es competir. En todo. Y competirás, te guste o no te guste. La única diferencia es que si no compites quedarás el último. 
9. Tienes que SUPERAR al  vecino para que él no te supere a ti.
10. Tienes que APLASTAR al vecino antes de que él te aplaste a ti. 

    Esta, amigos, es la mentalidad que hemos desarrollado generación tras generación. Nos han enseñado a construir nuestra autoestima en base a estas estúpidas creencias. Envidias, celos, rencores, peleas y rivalidades. Y ya no me refiero únicamente a Castellón. Así funciona el mundo. Así funciona España, que es la quintaesencia de lo que acabo de exponer. La crisis económica actual únicamente agudiza nuestra miseria moral. Un eterno círculo vicioso del que, a este paso, no saldremos nunca. ¿Solidaridad? Y una leche. Aquí vale todo para llegar el primero, y el último "maricón". Los políticos son el primer ejemplo de ello. 
          Y ahora id y votadles.

Ilustración: El Roto


miércoles, 4 de febrero de 2015

SÁLVAME, PABLO IGLESIAS

“Si Belén Esteban se montara un partido político, ganaría las elecciones”. Esta frase, que tantas veces hemos oído en los últimos tiempos, va camino de convertirse en realidad. Sólo hay que echar un vistazo al panorama político del país. Desde hace muchos años, la Esteban es una colaboradora habitual de Sálvame, y debido a sus apariciones se ha ganado el apoyo de miles de seguidores. Ella no necesitaría un programa electoral para arrasar en las urnas. Hoy en día, con salir en la tele y empatizar con el público, es suficiente. La política es lo de menos. Pues así es España, señores.
Mal que nos pese, Sálvame es uno de los programas más vistos de la televisión española. El Chiringuito de Pedrerol es el Sálvame del fútbol (y si no, desmiéntemelo), y La Sexta Noche ya se ha convertido en el Sálvame de la política. Incluso Iker Jiménez, en ocasiones, transforma su nave del misterio en el Sálvame de lo paranormal (con Enrique De Vicente vs. la ciencia). Parece que esta es la fórmula ganadora. En España ya no sabemos hacer las cosas de otra manera. El futuro es la Salvamización de los medios. Todo es farándula, polémica y ego. Todos son gritos, insultos y pataletas. Mi verdad es la que vale, y si me tocas los huevos te machaco. Cainismo y odio hasta el final. Yo soy trending topic, y tú no.  
No estoy insinuando que Pablo Iglesias sea como Belén Esteban. Son dos personas tan diferentes como el día y la noche. Pero el producto televisivo es el mismo. Si la Esteban es “la princesa” del pueblo, el coletas se ha convertido en “el salvador”. Y ambos lo han conseguido del mismo modo: discutiendo con gentuza en un plató. Al final, lo que importa no es tu programa político, sino el aguante que tengas cuando te echan encima a los leones. Si te vienes abajo, estás muerto. Si sales victorioso del combate, el pueblo te aclamará. El señor Iglesias ha salido victorioso y por eso está ahí. Lo que haga a partir de ahora, dependerá exclusivamente de su talento como político. Y ahí no habrán oratorias ni discursos que le valgan.    
Y yo me pregunto: ¿qué será lo próximo? ¿El Sálvame de los toros presentado por Jesulín? ¿El Sálvame de Historia de España dirigido por César Vidal? Puestos a pedir, a mí me gustaría el Sálvame del cine. Pero nada de programas aburridos con Cayetana Guillén Cuervo. Lo que yo pido son trapos sucios. Que sienten al director de El Niño y al de La isla Mínima y que se digan de todo. Que sienten a directores y actores famosos en un plató y que se saquen los hígados: “tú me jodiste aquella película”, “rodaste aquella escena para verme desnuda”, “te pasaste el rodaje colocado”, “le diste el papel a ella porque te la chupó”, “tu película es una mierda”. Seguramente, la taquilla del cine español funcionaría mucho mejor a partir de entonces. También me fliparía ver el Sálvame de la literatura. Aunque pensándolo bien, eso ya lo vimos en aquel mítico programa de Sánchez Dragó de finales de los ochenta. Al final va a tener razón Fernando Arrabal: el milenarismo va a llegar.   

Foto: bluper.es